lunes, 10 de septiembre de 2012

Capítulo 4: Abra cadabra, pata de cabra.


¿Cómo seguirá esta emocionante historia? 


CAPÍTULO IV

ABRA CADABRA, PATA DE CABRA


No tardaron mucho en reaccionar, pues nada más contemplar la vitrina fragmentada a través del monitor, los cuatro individuos bajaron prestamente las escaleras, para encontrarse, de este modo, con los otros cuatro guardias improvisados inconscientes en el suelo. Al mayordomo, al magnate, al jugador de baloncesto y al ingeniero informático los habían incapacitado temporalmente mediante una leve pero eficaz descarga eléctrica en la nuca provocada por una maquinilla que el presunto ladrón había dejado olvidada en el pavimento  del largo pasillo.

Como era de esperar, Yukiko, bajo las órdenes de Conan, tomó las riendas de la situación y procedió a investigar la sala en la que se había perpetrado el atraco. Así pues, mientras el ex agente de la INTERPOL, Filomeno Vancete, colaborador de las pesquisas tras apelar a su obligación moral como un viejo servidor de la justicia, confirmaba el hecho de que el aparador de vidrio que contenía al Kells había sido destrozado con algún objeto contundente, Conan advirtió una presencia nueva en la cámara de vídeo vigilancia. No obstante, ésta estaba fuera de su alcance debido a su pequeña estatura, así que se aprovechó de las escaleras del pasillo para ser capaz de identificar al agente extraño, que resultó ser un trozo de cinta adhesiva enganchado en uno de los bordes de la carcasa.  

Debido a la ausencia de mobiliario en la habitación, las indagaciones no fueron más allá, así que, una vez que éstas finalizaron, acordaron cotejar los exteriores de la mansión.
Mientras todos los asistentes salían a inspeccionar, el joven detective se retrasó al quedarse embelesado con el cuadro del recibidor de la entrada principal. Era unos centímetros más pequeño que el colgado al lado de la habitación del Kells y la pared de su contorno estaba un tanto decolorada, pues el color blanco que la adornaba se apreciaba más fuerte que el del resto del tabique.

Cuando salió al jardín, rápidamente divisó a su madre y a Filomeno Vancete, portador de una bolsa de plástico, cuyo interior examinó cuando lo hubo alcanzado.
    
  -     Mira Shinichi – dijo Yukiko en voz baja, enseñándole la bolsa,

-          Así que un gorro negro, un pasamontañas, un bate y unos guantes – certificó el detective.

-          Lo he encontrado entre los naranjos – le explicó el ex agente de la INTERPOL mientras le señalaba la localización de los árboles.

-          ¿Por qué se están bajando las persianas automáticamente? – demandó Conan con un deje de ansiedad en la voz.

-          Es una casa domótica así que funciona con sistemas tecnológicos – respondió Niamh McCarthy – está programada para que a una hora concreta se bajen las persianas. Sean olvidaría reprogramarlas para que hoy no se cerraran tan pronto, chico. Ahora mismo las subo, no se preocupen – finalizó Niamh mientras apretaba uno de los diez botones de un mando a distancia que había sacado de su bolsillo.

-          ¿Y bien? – preguntó Yukiko a Conan - ¿cuál es el truco? Sé que lo sabes, por esa sonrisilla tuya.

-          Te lo digo, pero me tienes que ayudar con el numerito del simulador de voz. Yo hablaré por ti, tú dedícate a mover los labios. No puedo dormir a nadie si quiero que funcione.

-          Bueno, pues habrá que llamar a la policía ¿no creen? – propuso Giullietta Giardelli.

-          Sí, deben de hacerse cargo del robo – manifestó con acuerdo el magnate irlandés.

-          No hará falta, señores – contradijo Yukiko Fujimine – ¡porque esto ya es un Case Closed!

-          Bien, ¿se me oye y se me ve? – preguntó Yukiko Fujimine mientras hablaba por el teléfono móvil desde la sala del Kells y miraba a la cámara.

-          Perfectamente – respondieron el resto de asistentes al certamen desde el cuarto de vigilancia.

-          Pues si está todo en orden, voy a devolverles aquello que les ha sido sustraído, señores McCarthy. Cuando diga “Abra Cadabra”, Niamh, debe apagar las luces mediante el control remoto, y las debe encender cuando le diga “Pata de Cabra”.

-          Un momento – interrumpió Filomeno Vancete - ¿qué pintan las escaleras del pasillo al lado de la cámara?

-          Eso forma parte del truco de magia, no se lo puedo revelar todavía – respondió con un deje de misterio la actriz - ¡Abra Cadabra!

Cuando Yukiko Kudo hubo dado la segunda orden, cuando hubo gritado “¡Pata de Cabra!”,  una exclamación de sorpresa se escapó de las gargantas de los individuos de la mansión del irlandés. Delante de sus ojos, a través de la cámara, el libro del Kells había reaparecido como por arte de magia, aunque la mujer y el niño de las gafas se encontraran ausentes.

-          ¿Qué significa esto, Fujimine-san? – preguntó Giullietta Giardelli.

-          ¿No encuentran nada extraño en lo que ahora mismo ven sus ojos? – preguntó la actriz mientras todos los asistentes negaban con la cabeza – vamos, fíjense bien – los animó.

-          ¡Lo tengo! – gritó Emmanuel Blowe – ¡La vitrina del Kells está entera, cuando debería estar hecha trizas!

-          Muy bien – se alegró Yukiko - ¿Nada más? ¿Me ven o no me ven?

-          No – dijeron todos.

-          ¿Y ahora? – dijo Yukiko mientras saludaba con la mano.

-          ¿¡Pero cómo demonios!? – pensó Filomeno Vancete arqueando las cejas tras apreciar la repentina aparición de la mujer y el niño de las gafas en la sala.


¿¡Cómo demonios se han hecho invisibles Conan y Yukiko!?




¿Invisibilidad? ¿Cómo es posible eso? Quedan 3 capítulos, las cosas se van a ir aclarando poco a poco....

Pd: siento haber tardado tanto en publicar, hoy estuve ocupado xD. En un rato estará alguna versión del cap 333 de detectiveconan.es